Plataforma de Trabajador@s de Correos de Madrid
(Extraído del Dossier sobre acoso laboral, represión y abusos de poder en Correos)
“Malos tiempos estos en los que hay que luchar por lo que es evidente”
El escrito que tienes en tus manos no es fruto de la casualidad y tiene su razón de ser, que no es otra que la de hacer lo posible por aclarar, animar, a la vez que, dar a conocer a los trabajadores la realidad laboral en la que nos movemos e intentar saber hacerla frente. Esperamos que te sea de ayuda para poder realizar tu trabajo con más tranquilidad y sosiego. Léelo tranquilamente y recapacita.
LA REALIDAD HA CAMBIADO
Los compañeros/as no tenemos una idea clara de lo que está pasando debido al hermetismo y la improvisación continua con lo que se desarrollan los cambios para acoplar a Correos a la nueva realidad del mercado postal. De lo que no cabe duda es que se nos está utilizando, en algunas fases como conejillos de indias para esta nueva fase de adaptación. Esto origina que nos encontramos cada día con nuevas sorpresas en el puesto de trabajo: más productividad, más vigilancia y control, más movilidad. En definitiva, más malestar e impotencia motivados por un déficit de derechos y un sinfín de obligaciones.
La pregunta que continuamente nos hacemos es que derechos nos quedan y si en realidad la Jefatura dispone de un poder tan absoluto como aparenta y no nos quede otra que asumir u obedecer cualquier cosa que nos manden sin rechistar.
Si bien es cierto que nuestros derechos han sido mermados considerablemente, no es menos cierto que no dispongamos de algunos que tenemos que exigir, ahora más que nunca, de una forma contundente y firme. Pero además hay una cuestión fundamental que es innegociable y está por encima de cualquier consideración laboral o sindical, que es defender nuestra DIGNIDAD y, por consiguiente, exigir el respeto como personas y trabajadores de Correos. Dignidad que es puesta continuamente en entredicho. Alguien escribió que la persona se constituye a través del ejercicio del RESPETO. Con lo cual se es persona y se reconoce a los demás esta categoría cuando se respeta y se es respetado. Y el respeto se define como la exigencia de tratar a los demás como FINES y no como MEDIOS, justamente lo contrario de lo que en esta Empresa se hace desde hace, tristemente, bastante tiempo.
La realidad postal y laboral ha cambiado considerablemente lo que ha provocado un cambio significativo en las relaciones laborales introduciendo criterios de mayor flexibilidad, eufemismo para definir una pérdida considerable de derechos a la que antes hacíamos mención. Estos cambios drásticos que suponen adaptarnos a una nueva mentalidad empresarial se nos están imponiendo a la fuerza, con maneras poca ortodoxas y utilizando el miedo y la amenaza como armas fundamentales.
El productivismo es el eje fundamental y todos los esfuerzos van encaminados hacia esto, con la consiguiente consideración hacia nosotros como meros objetos de producción sumisos, complacientes y mudos.
En nuestras manos está paliar esta situación y hacer de nuestro puesto de trabajo un lugar más humano.
Estos son algunos consejos e informaciones que nos pueden resultar beneficiosos:
REFLEXIONES
1) No esperes, nunca, que un Jefe te defienda, no lo hará. Forman parte del engranaje y su única misión es vigilarte y hacer que trabajes más cada día. Además están a disposición de los superiores que les han asignado y obedecen las ordenes escrupulosamente (hay alguna excepción que se puede contar con un dedo de una mano).
2) Recuerda que los Jefes hacen méritos con tu esfuerzo y sudor. Cada día tienen que demostrar que valen para lo que les han puesto y tener la posibilidad de incrementar sus méritos para seguir promocionándose.
3) No dudes en cuestionar una orden que consideres injusta y exige explicaciones lógicas aunque luego no te las den.
4) No tengas miedo en hablar con tu superior. Utiliza tu derecho a discrepar y se educado y respetuoso en tus explicaciones, a la vez exige que lo sean contigo.
5) No olvides que no se fían y dudan continuamente de nosotros, pero es su problema no el tuyo.
6) No consientas ni la más mínima falta de respeto.
7) Si aprecias que tu compañero tiene dificultades para defenderse échale una mano o infórmale de sus derechos.
8) Generalizar el comportamiento negativo, de algunos trabajadores, no es serio ni objetivo. Si se tiene que recriminar algún comportamiento que se haga a quienes ellos crean que son los responsables. Todos no somos iguales en nuestras actitudes.
9) Pueden moverte de tu puesto habitual pero eso no es motivo para utilizar la movilidad como castigo. Solicita que la movilidad sea rotativa y lo más justa y equilibrada posible, a la vez que bien planificada para el mejor servicio. Si hay que rotar rotaremos todos.
10) NO HAY NINGUNA PRODUCTIVIDAD NEGOCIADA O FIRMADA QUE SE PUEDA IMPONER NI QUE HAYA QUE REALIZAR. Estamos hartos de que cada día se inventen productividades por el mero hecho de que venga el responsable de Logística o de Distribución y les digan que tenemos que clasificar tal o cual número de bandejas o carros y nuestros responsables de la Unidad de Trabajo, para no contradecirles, se plieguen a todas las órdenes de una manera cobarde y sumisa.
11) NO TRABAJES A DESTAJO. EL TRABAJO A DESTAJO NO ES OBLIGATORIO, AUNQUE SE EMPEÑEN EN QUERER INSTITUCIONALIZARLO. Además esta manera de trabajar aminora considerablemente la calidad en el servicio y aumenta los riesgos de accidente laboral y lesiones.
12) Si te dicen que tienes que realizar cierta cantidad de trabajo, ponlo en cuestión y exige saber donde está escrito, en base a qué o que criterios se aplican para definir esa productividad. Que no te tomen por un idiota que te conformas con el ordeno y mando. No permanezcas callado. Hablar con tu Jefe no es un delito o una falta.
13) No utilices a tus compañeros como punto de referencia para lo bueno o para lo malo. Tu eres como eres y tienes una forma de trabajar que es diferente a la de otros, ni mejor ni peor. No te compares ni que te comparen con nadie.
14) Cada trabajador tiene una manera de trabajar que hay que respetar y hacerse respetar. A la vez que un ritmo determinado que puede ser más o menos rápido en función de unas características físicas determinadas o una experiencia adquirida.
15) No vaguees ni abuses de las ausencias del puesto de trabajo. Es dar argumentos y justificar su misión de vigilantes. Si eres responsable en tu trabajo más razones y fuerza moral tendrás para defenderte y exigir derechos.
16) Aguanta la presión a la que te sometan con tranquilidad, sin nervios. Es decir, si te ponen cada cierto tiempo (20 ó 10 minutos) un módulo de trabajo para presionarte e intentar aumentar tu ritmo de trabajo, no te creas en la obligación de hacerlo si ves que no puedes. Cada trabajador tiene un límite físico que si ellos no lo conocen nosotros, los afectados, sí.
Si ves que anotan el trabajo que haces cada día, no te preocupes y que no te afecte lo más mínimo, algo tienen que hacer para justificar su trabajo.
17) Si tienes alguna duda o queja consulta con tu Sindicato, él te asesorará.
LA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE NO SE EMPIEZA
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